Sin duda, la crisis económica que se vive alrededor del mundo ha provocado que las empresas deban ampliar su abanico de posibilidades y aprovechen las herramientas a su alcance para dar continuidad a su negocio. En consecuencia, se hace evidente la necesidad de acelerar la transfomación tecnológica que les permitirá una mayor flexibilidad ante situaciones que lleven al límite la exigencia sobre la cadena de suministros.